El impacto emocional de tener pecas puede variar de persona a persona, pero muchas veces genera ciertas inseguridades y falta de autoconfianza. Es esencial recordar que las pecas son una característica única y hermosa que nos hace especiales. Para construir autoconfianza, podemos trabajar en aceptar y amar nuestras pecas como parte de nuestra identidad. Además, rodearnos de personas que nos apoyen y valoren tal como somos también es fundamental. Por último, enfocarnos en nuestras habilidades y logros, en lugar de solo aspectos físicos, nos ayudará a mejorar nuestra autoestima y sentirnos orgullosos de nosotros mismos.